Babies and children, families and communities do the research on what it takes for them to flourish. Listen with us to what they’ve been learning. Watch a webinar. Check out the Indigenous Early Learning Collaborative. Join the Brazelton Touchpoints Center Learning Network. Join the conversation.
octubre 12, 2022
Fecha: 7 de octubre de 2010
BC-FAMILIES-TODAY-NAP-TRANSITIONS-NYTSF
LA RESISTENCIA A LA SIESTA DE UN NIÑO DE 9 MESES
Por T. BERRY BRAZELTON, M.D., y JOSHUA SPARROW, M.D.
c.2010 T. Berry Brazelton, M.D., y Joshua Sparrow, M.D.
Distribuido por The New York Times Syndicate y reproducido con permiso de The New York Times Syndicate
P. Nuestro hijo de 9 meses, que goza de buena salud, ha empezado a resistirse a bajar a dormir la siesta. Hemos probado todos los métodos del libro (tiempo de silencio, lectura, balanceo, habitación oscura), pero sigue llorando/se lamenta antes de cada siesta.
En los dÃas buenos, duerme dos siestas de una hora; en los dÃas malos (últimamente más a menudo), una o dos siestas de 45 minutos. Se va a dormir fácilmente por la noche sin amamantar y duerme durante unas 10 horas.
— Por correo electrónico
R. La mayorÃa de los niños de 9 meses necesitan unas 12 horas de sueño durante cada perÃodo de 24 horas, incluyendo el sueño nocturno y las siestas. Las necesidades de sueño varÃan entre los bebés. El rango para los niños de 9 meses es de 11 a 13 horas diarias, según el doctor Richard Ferber, especialista en sueño pediátrico. Asà que en los “dÃas buenos” su hijo está dentro de la media.
Muchos niños se resisten a las siestas, incluso cuando las necesitan. Hasta los 6 meses, la mayorÃa de los bebés hacen tres siestas al dÃa: una por la mañana, otra a mediodÃa o a primera hora de la tarde y otra más tarde.
Alrededor de los 6 meses, se abandona una siesta. Alrededor de los 12 meses, los bebés suelen abandonar una de las dos siestas restantes. Un poco antes de lo previsto, su bebé puede estar preparándose para cambiar de dos siestas a una.
Cuando un bebé está a punto de abandonar la siesta, puede seguir un periodo de idas y venidas durante algunas semanas. Esta transición es tÃpica de lo que llamamos un punto de contacto, cuando un área de desarrollo como el sueño se desorganiza brevemente para reorganizarse en un patrón más maduro.
Puede que un dÃa su bebé haga una siesta y se salte la otra, o que le cueste dormirse antes de las dos. También estará de mal humor y cansado cuando haya hecho menos siestas o más cortas. También puede ser más difÃcil conciliar el sueño por la noche.
Cuando una siesta sustituye a dos, la hora de la siesta también cambia, entre las antiguas siestas de la mañana y de la tarde. La duración de la siesta restante puede ser más larga, o el bebé puede dormir un poco más por la noche. A los 12 meses, el total de sueño es sólo de unos 30-45 minutos menos que a los 9 meses, por lo que la única siesta restante puede ser más larga que antes.
¿Puede un padre ayudar en esta transición? Intente asegurarse de que el bebé duerme lo suficiente en cada periodo de 24 horas. Un sueño inadecuado puede interferir en la capacidad de conciliar el sueño y de dormir tranquilamente.
Ayude a su bebé a consolidar sus dos siestas en una, acostándolo para su siesta matutina un poco más tarde. Acuéstelo también más tarde, lo que puede hacer que duerma más tiempo, facilitando asà el cambio para consolidar las siestas de la mañana y de la tarde.
La transición se producirá de todos modos en unos meses, si no antes. Es posible que se alegre de que siga durmiendo la siesta dos veces al dÃa durante un tiempo más, aunque le cueste conciliar el sueño y las siestas sean más cortas.
Si se cansa y se pone de mal humor, anime a pasar un rato tranquilo para acurrucarse y leer juntos, de modo que pueda descansar y reconfortarse aunque no pueda dormir entonces.
(Para más información, consulte “Resuelva los problemas de sueño de su hijo”, del doctor Richard Ferber, publicado por Simon & Schuster).
Back to Familias de hoy
Get Involved
