Los bebés y los niños, las familias y las comunidades investigan lo que se necesita para prosperar. Escuche con nosotros lo que han estado aprendiendo. Vea un seminario web. Echa un vistazo a la Colaboración de Aprendizaje Temprano Indígena. Únase a la Red de Aprendizaje del Centro de Puntos de Contacto de Brazelton. Unirse a la conversación.
octubre 12, 2022
Fecha: 10 de febrero de 2011
BC-FAMILIAS-HOY-NIÑOS-NYTSF
FUENTES DE LA AGRESIVIDAD DE UN NIÑO
Por T. BERRY BRAZELTON, M.D., y JOSHUA SPARROW, M.D.
c.2011 T. Berry Brazelton, M.D., y Joshua Sparrow, M.D.
Distribuido por The New York Times Syndicate y reproducido con permiso de The New York Times Syndicate
A veces un niño de 2 a 3 años puede parecer tan serio. Su ceño fruncido y su paso decidido le hacen saber que se esfuerza por comprender su mundo.
Decide lo que quiere y le preocupa tener que luchar para conseguirlo. Intenta esquivar las órdenes de sus padres. Pero se debate entre su hambre de afecto y su necesidad de afirmarse. Entre los retos:
Entrenamiento para ir al baño
El niño puede estar entusiasmado por identificarse con el mundo de los adultos. Sin embargo, los niños a los que se ha presionado para que vayan al baño pueden no verlo como una oportunidad de mayor independencia. Para ellos, usar el orinal puede parecer como “ceder”.
Puede que los padres no se den cuenta de lo mucho que desafían a un niño cuando le presionan para que vaya al baño. ¡Qué petición! ¿Por qué no iba a resistirse un niño luchador?
Los padres pueden suplicar: “Sólo siéntate aquí un poco. Hazlo por mamá”. Pueden regatear y persuadir: “Mamá no puede llevarte al preescolar si llevas pañal”.
Si ha tenido problemas, intente disculparse con su hijo por la presión. Hágale saber que es ella quien debe decidir cuándo está preparada. Entonces podrá establecer su propio calendario y cumplir con su decisión. Será su logro.
Berrinches
Un niño tendrá una rabieta para demostrarle lo importante que es para él tomar sus propias decisiones: “Quiero la camiseta naranja, no la verde”. Tendrá que elegir sus batallas.
No se sorprenda si se derrite cuando le diga: “No, no puedes salir con la camisa y los calcetines. Está lloviendo”. Un niño de 3 años puede seguir cayendo gritando.
Pero las rabietas tienen un nuevo elemento. Al tirarse al suelo, puede parecer que lo hace con un toque dramático. Una rabieta es una comunicación. La niña mirará a sus padres directamente a los ojos. Con un nuevo desafío, afirma su capacidad para someterlos a una rabieta que sólo ella puede controlar.
Pero las rabietas no son más divertidas para el niño que para sus padres. Recurre a ellas cuando no sabe de qué otra forma salirse con la suya. El trabajo de los padres es ayudar al niño a aprender otros medios para expresar sus necesidades.
Deje que tome sus propias decisiones y que sienta que tiene el control, pero sólo cuando pueda. “No, no vamos a comprar refrescos ni patatas fritas. Pero usted puede decidir si debemos comprar peras o manzanas. ¿Las dos? DE ACUERDO”.
No se tome las rabietas como algo personal. Sólo los hará más poderosos. En cambio, manténgase tranquilo y, con su falta de respuesta, desármela. Hágale saber: “Tu rabieta no conseguirá lo que quieres”. Manténgase en su posición. Entonces, si es seguro, aléjese. Si no, quédese cerca y vigílela pero no interactúe. Su determinación será un alivio para ella. Después, levántela y consuélela.
Nuevas expectativas
Un niño de 2 o 3 años ha aprendido muchas formas nuevas de mostrar control sobre su mundo, pero ahora también hay nuevas expectativas.
Tirar de la cola del gato, pellizcar a papá o patear a mamá puede haber parecido alguna vez un juego. Ahora, sin embargo, se espera que la niña entienda que estas acciones son hirientes y que se la hará responsable porque todo el mundo piensa que debería saber más.
Necesita estas nuevas expectativas, que muestran respeto por su fuerte deseo de tener el control.
(Este artículo es una adaptación de “Mastering Anger and Aggression: The Brazelton Way”, de T. Berry Brazelton, M.D., y Joshua D. Sparrow, M.D., publicado por Da Capo Press, miembro de The Perseus Books Group).
Back to Familias de hoy
Involucrarse
